Informe de la Mesa Nacional de Cooperativas de Electricidad.
En el marco de la situación crítica que vive el país por la pandemia de Covid-19, la Mesa Nacional de Cooperativas Eléctricas desarrolló un informe con el panorama del sector.
Esenciales desde el primer momento. Desde que comenzó la crisis sanitaria en el país allá por el mes de marzo, los trabajadores del sector eléctrico quedaron exceptuados totalmente del aislamiento, expuestos a los contagios de coronavirus que están a la orden del día.
El movimiento cooperativo no está exento de esto. Las distintas entidades de la economía solidaria prestan servicio en cada punto del territorio nacional, en una situación dramática no solamente desde lo sanitario sino también desde lo económico con mucha pérdida financiera.
Sobre estas temáticas alertó la Mesa Nacional de Cooperativas Eléctricas, que durante los últimos días presentó un informe detallado con la situación del sector que preocupa mientras aumenta la crisis sanitaria, contagios, víctimas fatales, y también la caída económica del país.
“El estudio refirió en forma exclusiva el servicio de distribución de energía eléctrica en el periodo indicado sin considerar el resto de los múltiples servicios que las cooperativas prestan a sus asociados y, se propuso los siguientes objetivos:
Determinar la estructura de ingresos y egresos exclusiva de la prestación del servicio de distribución de la energía eléctrica; evaluar índices generales como cantidad de empleados por usuario, KWh consumida por cada usuario, costo laboral, entre otros; determinar el quebranto económico a partir del congelamiento tarifario vigente en nuestro país sumado al atraso de ajustes de ingresos, dependiendo de cada jurisdicción, desde 2018 o 2019; establecer el quebranto financiero derivado de la caída de recaudación y el impacto en las cooperativas de la emergencia sanitaria vigente desde el 20 de marzo de 2020 y, específicamente, la caída en la venta de energía eléctrica a partir de dicha medida sanitaria”.
“Asimismo, el estudio buscó evaluar la necesidad de auxilio o apoyo financiero por parte de los Estados para evitar la interrupción de cadena de pagos que impida la prestación normal del servicio eléctrico con las consecuencias severas que ello implica en la vida de cada comunidad, y brindar información para la toma de decisiones de los Estados concedentes”.
“Entre las conclusiones, el informe destaca como la más relevante “el resultado del monto que las cooperativas vienen financiando sin obtener ayuda o colaboración de ninguno de los Estados (Nacional, Provinciales o Municipales), pese a haber dado continuidad al servicio esencial y sin cortar los suministros por falta de pago desde marzo del corriente a la fecha”.
“En ese sentido, señala que queda demostrado que no solo requieren ser auxiliadas aquellas empresas afectadas por la pandemia (no esenciales) “sino también las esenciales que nunca dejaron de trabajar pero que, pese a que en la mayoría la facturación no ha decaído, su resultado económico y/o financiero ha sido negativo enfrentando quebrantos que nadie ha considerado ni reparado a la fecha”.
“El estudio subraya que el resultado bruto que rápidamente se convirtió en negativo durante el período de emergencia sanitaria devino de factores tales como el congelamiento tarifario; el incremento del costo laboral impactado por el DNU 14/20; el aumento de insumos básicos para prestar el servicio y la adecuación de los mismos a los protocolos establecidos en la emergencia; y la caída de las ventas”.
“Además en dicho período se manifiesta una caída de recaudación que fue creciendo mes a mes de abril a julio de 2020; promediando el cuatrimestre abril –julio el -27,6% cuando en mismo periodo año anterior la incobrabilidad se mantuvo por debajo del -2%”.